Cuando un político juega a científico, malo, si juega a la medicina, peor y si tiene que ver con la familia es un auténtico crimen.
Los nazis jugaban a la medicina, incluyendo la genética y decidieron investigar en medicina, con crímenes inhumanos y mejorar la raza humana, eliminando a los "impuros" y multiplicando a los puros, aprovechando las leyes de Mendel. En españa, el PSOE, el Consejo General del Poder Judicial, juega a la psiquiatría para hacernos "entender" que la Alienación Parental no existe y que los padres rechazados, lo son por maltratadores, violadores, etc. y hay jueces que aplican en sus juzgados y tribunales esas creencias de género, valiéndose de su escasa talla intelectual que en algunos casos lo demuestran en sus sentencias, cuando son incapaces de resolver un problema de matemáticas de primaria.
La familia, era una cuestión vital, pues es la familia la que trae a los hijos y era prioridad nazi incrementar la población nazi, lo que le llevó a hacer granjas humanas, secuestrar y alienar a niños, inyectar hormonas a las niñas, para que fueran fértiles a los diez años y hacer de "conejas" que trajeran retoños nazis. En España, los hijos son usados políticamente, para romper la familia, expulsando al padre de ella, inculcarles confusión de género, liberándoles de los yugos paternos. Los grupos feministas extremistas, tienen sus ojos puestos en los equipos psicosociales de juzgados, de servicios sociales, para interferir políticamente en los casos de ruptura familiar y los servicios sociales, para interferir políticamente en las cuestiones de familia relacionadas con menores, favoreciendo el robo oficial de niños.
Como vemos, los nuestros han aprendido a disimular, a manejar la opinión pública, que con su falta de pensamiento crítico, lo favorece. El objetivo: alterar la dinámica social natural, vulnerando los derechos humanos.
Por todo esto, no deberíamos extrañarnos de los antecedentes nazis de la alienación parental.