El trabajo de los expertos {sacerdotes fundamentalistas integrales} se refiere también al fomento, entre los operadores jurídicos, de un mejor conocimiento del llamado Síndrome de Alienación Parental (SAP) para evitar que, dada su carencia de base científica (en realidad quieren decir falta de bendición fundamentalista de género), pueda ser tomado en consideración por los órganos judiciales.
Esa nota de prensa, ha sido, convenientemente, borrada del servidor del CGPJ.
No obstante la mostramos a continuación y en ella dice, textualmente:
... y fomento, entre los operadores jurídicos, de un mejor conocimiento del llamado Síndrome de Alienación Parental (SAP) para evitar que, dada su carencia de base científica, pueda ser tomado en consideración por los órganos judiciales.
Este tipo de actuaciones, comprometen la debida apariencia de imparcialidad de todos jueces, lo que ofrece a las familias afectadas por este tipo de maltrato, una base legal para recusar al juez de turno. El problema es que es aplicable a todos los jueces que dependen del CGPJ, que son todos, lo que, en pura aplicación de este principio, no deja a ningún juez en España para entender de estos casos con la debida apariencia de imparcialidad. Esto afecta a la doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, lo que abre las puertas para recurrir antes este tribunal.